

IVÁN MUÑOZ MURILLO
COMUNICAR NO SIRVE DE NADA
Si no transmites emociones.
Porque nos perciben y recuerdan por cómo hacemos sentir.
Te enseño a hacerlo con un juego que aprendí estudiando interpretación.
Me lo enseñó el profesor más loco que he tenido.
Acabé rompiendo una tele muy cara mientras él aplaudía.
Pero sirve para:
1: Perder el miedo y la vergüenza (un compi se quitó la tartamudez haciéndolo).
2: Generar en quien te escuche la emoción que quieras.
3: Hablar siendo tú, honrando tu esencia.
Te lo cuento por email, junto a la contraseña de los Juegos Prohibidos para que practiques online.
Aviso: No es políticamente correcto. Pero la Inquisición Woke ya está de capa caída… ¿no?
El único modo de ser inolvidable es contar tu historia
Porque las marcas se olvidan y las personas desaparecen, pero las historias son eternas.
Yo pasé de vender órganos a tener superpoderes.
Lo primero es lo que respondía si me preguntaban a qué me dedicaba.
Prefería que pensaran que era idiota a teleoperador con 3 novelas escritas.
Lo segundo, lo que consigues contando tu historia:
-Destacar por quién eres y no por “ganchos” o guiones enlatados.
-Lo que te rompió es lo que te ha transformado. Y liberará a quien te escuche.
Gente que enseña a comunicar hay mucha, pero tú recordarás al actor idiota que vendía órganos.
Para ser memorable con tus vivencias, sólo necesitas hacerte una pregunta.
Te la cuento por email:
Porque tus cicatrices te definen más que tu currículum.
Libérate del rebaño. Enorgullécete de tu historia: